Los datos de prueba son clave para validar software sin comprometer la seguridad ni el cumplimiento normativo. Una estrategia eficaz permite acelerar los ciclos de desarrollo, detectar errores en etapas tempranas y evitar fugas de información sensible en entornos no productivos.
En este artículo aprenderás qué tipos de datos de prueba existen, cómo generarlos según el caso de uso, y cómo automatizar su gestión para integrarlos en tus flujos CI/CD de forma segura y trazable.
¿Qué son los datos de prueba?
Los datos de prueba son conjuntos de información creados o seleccionados específicamente para ejecutar pruebas de software. Su propósito es simular el comportamiento del sistema en distintos escenarios y validar funcionalidades sin comprometer datos reales.
Pueden incluir entradas, configuraciones, credenciales, fechas, identificadores o cualquier otro parámetro técnico relevante. Su calidad impacta directamente en la cobertura y efectividad del proceso de testing. Por eso es fundamental que estén alineados con los estándares de calidad definidos por los equipos de QA y QC.
Tipos de datos de prueba y cómo se generan
Los datos de prueba se clasifican según su origen y método de generación. Cada tipo responde a distintos requisitos técnicos, como realismo, privacidad o automatización.
Datos reales transformados
Se extraen de producción y se procesan mediante anonimización o enmascaramiento. Ofrecen un alto nivel de realismo y coherencia estructural. Son ideales para validar funcionalidades complejas sin exponer información sensible.
Datos sintéticos
Generados artificialmente mediante scripts o algoritmos, no tienen relación con datos reales. Eliminan riesgos de fuga y son perfectos para pruebas de carga, CI/CD o escenarios simulados.
Datos manuales o controlados
Diseñados a mano para escenarios muy concretos: debugging, pruebas unitarias o regresiones críticas. Ofrecen control absoluto pero poca escalabilidad.
Datos generados automáticamente (TDM)
Combinan reglas definidas, detección de sensibilidad y flujos automatizados. Son escalables, coherentes y trazables. Ideales para aprovisionamiento continuo en entornos QA, dev o preproducción.