La directiva NIS2 marca un nuevo estándar en ciberseguridad a nivel europeo. Su implementación afecta directamente a miles de empresas en sectores críticos y digitales, exigiendo medidas rigurosas para proteger los sistemas de información y los datos sensibles. En el caso de España, la NIS2 se convierte en una prioridad legal y operativa para organizaciones públicas y privadas, con una vigilancia reforzada por entidades como el INCIBE.
Más allá de ser un simple marco normativo, la NIS2 en España obliga a revisar procesos internos, endurecer las prácticas de control y adoptar tecnologías que garanticen cumplimiento, trazabilidad y resiliencia frente a ciberataques. Desde proveedores cloud hasta departamentos de QA, la exigencia es clara: proteger toda la infraestructura, incluido el tratamiento de datos en entornos de prueba.
En este artículo te ofrecemos un resumen actualizado de la directiva NIS2, sus implicaciones técnicas y regulatorias, y te mostramos cómo una solución como Gigantics puede ayudarte a cumplir con los requisitos de ciberseguridad de NIS2, sin comprometer la eficiencia de tus procesos de desarrollo y testing.
¿Qué es la directiva NIS2?
La directiva NIS2 (Network and Information Security 2) es el nuevo marco normativo aprobado por la Unión Europea para reforzar la ciberseguridad en sectores estratégicos y servicios digitales esenciales. Sustituye a la directiva NIS original de 2016, ampliando su alcance, endureciendo los requisitos y estableciendo medidas más estrictas de supervisión y cumplimiento. A diferencia de su predecesora, NIS2 no solo se aplica a operadores de servicios esenciales como energía, sanidad o transporte. También afecta a proveedores cloud, plataformas digitales, servicios gestionados, desarrolladores de software, y cualquier organización que maneje información crítica o personal sensible.
Para las empresas, esta directiva supone un cambio estructural: obliga a adoptar políticas de gestión de riesgos alineadas con estándares como ISO 27001, a establecer planes de continuidad de negocio sólidos, y a notificar incidentes de seguridad en plazos de menos de 24 horas. Pero su impacto va más allá del perímetro de producción. NIS2 exige trazabilidad, segmentación de accesos, control de proveedores y protección integral del ciclo de vida del dato, incluyendo las fases de pruebas y validación, donde habitualmente se replica información crítica en entornos con menor protección.
Cumplir con NIS2 requiere no solo una revisión legal, sino una transformación tecnológica. Las organizaciones deben evaluar qué datos manejan, cómo los protegen en entornos no productivos, y qué herramientas utilizan para anonimizar, clasificar y auditar esos datos.
NIS2 en España: qué implica su aplicación
La transposición de la directiva NIS2 en España representa un cambio normativo de gran calado para organizaciones públicas y privadas. Su implementación exige revisar en profundidad las políticas de ciberseguridad, la arquitectura de sistemas y los flujos de tratamiento de datos en todos los entornos, incluidos los de desarrollo y pruebas.
Uno de los artículos clave de la directiva es el Artículo 21.1, que establece:
“Las entidades esenciales y las entidades importantes adoptarán medidas técnicas y organizativas adecuadas y proporcionadas para gestionar los riesgos que plantean los sistemas de red y de información que utilizan en sus operaciones o para la prestación de sus servicios.”
— Directiva (UE) 2022/2555 del Parlamento Europeo y del Consejo
Esta obligación va más allá de la seguridad perimetral: exige proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos en todo su ciclo de vida. En el contexto español, esto implica aplicar controles avanzados no solo en producción, sino también en entornos de QA, staging y desarrollo, donde con frecuencia se replican datos reales.
Organismos como el INCIBE y el CCN-CERT están liderando la adaptación nacional de NIS2, promoviendo buenas prácticas que incluyen la segmentación de accesos, la trazabilidad del dato, la anonimización en entornos no productivos y la adopción de herramientas que permitan automatizar y auditar estos procesos.
El incumplimiento puede derivar en sanciones administrativas y comprometer la continuidad operativa. Por ello, contar con soluciones que permitan demostrar cumplimiento de forma automatizada y documentada se vuelve esencial para mitigar riesgos y responder ante auditorías regulatorias.
¿Qué dice el INCIBE sobre NIS2?
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) desempeña un papel clave en la implementación de la directiva NIS2 en España. Como organismo de referencia en materia de ciberseguridad, su labor se centra en ofrecer guías, asesoramiento y herramientas para que las empresas afectadas comprendan y apliquen los requisitos técnicos y organizativos que exige la normativa.
Entre las recomendaciones más relevantes, el INCIBE destaca la necesidad de contar con una gestión proactiva del riesgo, implementar medidas de seguridad desde el diseño, y garantizar la continuidad del negocio en caso de incidentes. También subraya la importancia de proteger entornos no productivos, como los de desarrollo y testing, ya que estos suelen ser puntos vulnerables si no se gestionan con el mismo nivel de control que el entorno de producción.
Además, el INCIBE insiste en la necesidad de limitar el uso de datos reales en pruebas, aplicar mecanismos de anonimización y asegurar que todos los procesos que implican tratamiento de información estén adecuadamente documentados y sean auditables.
Estas directrices apuntan a un modelo de cumplimiento donde la automatización, la trazabilidad y la seguridad de los datos no son opcionales, sino pilares fundamentales para demostrar conformidad con la NIS2.
NIS2 y entornos de testing: el punto ciego que ya no se puede ignorar
Uno de los efectos más significativos de la directiva NIS2, especialmente para los equipos técnicos, es la necesidad de aplicar medidas de ciberseguridad no solo en producción, sino también en entornos tradicionalmente considerados secundarios, como desarrollo, pruebas o staging. Históricamente, estos entornos han operado con controles de seguridad menos estrictos, lo que los convierte en vectores de riesgo reales si contienen datos sensibles.
NIS2 exige que la protección de los datos sea coherente e integral a lo largo de todo su ciclo de vida. Esto incluye expresamente los entornos de testing, donde con frecuencia se replican bases de datos de producción sin aplicar técnicas adecuadas de anonimización o segmentación de accesos.
Para garantizar el cumplimiento normativo, las organizaciones deben implementar políticas y herramientas que aseguren que:
- Los datos utilizados en pruebas no contengan información personal o confidencial sin anonimización previa.
- El aprovisionamiento de datos para testing esté documentado, auditado y alineado con los principios de seguridad desde el diseño.
- El acceso a estos entornos esté segmentado, con trazabilidad completa y controlado bajo los mismos estándares que el entorno de producción.
No cumplir con estos requisitos puede comprometer la conformidad con NIS2 y exponer a la organización a sanciones, pérdidas reputacionales o fugas de datos. Automatizar la clasificación, anonimización y entrega de datos de prueba, como lo permite una solución como Gigantics, no solo reduce riesgos, sino que permite a los equipos de QA y DevOps trabajar con autonomía y velocidad sin comprometer la seguridad ni el cumplimiento normativo.
Comparativa de prácticas de testing tradicionales vs. cumplimiento con NIS2
Aunque muchos equipos técnicos han mejorado sus procesos de desarrollo, los entornos de test siguen siendo un punto débil en materia de seguridad y cumplimiento. La siguiente tabla muestra las diferencias clave entre prácticas habituales y los estándares que impone la directiva NIS2: